EL PROFETA MUHAMMAD
(LA PAZ SEA CON ÉL)
¡DEBE CONOCER A ESTE HOMBRE!
¿quién es Muhammad?
«En el Enviado de Alá tenéis, ciertamente, un bello modelo para quien cuenta con Alá y con el último Día y que recuerda mucho a Alá» –Corán 33:21
Los musulmanes creen que Muhammad (SAWS, la paz sea con él) es el último profeta en una cadena larga de profetas enviados para llamar a la gente a la obediencia y alabanza de Dios únicamente («Allah» en árabe). Algunos de estos profetas incluyen a Adán, Noé, Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, José, Moisés, David, Salomón y Jesús (la paz sea con todos ellos).
Así como Moisés (la paz sea con él) fue enviado con la Torá (la original enviada a Moisés) y Jesús (la paz sea con él) con el Evangelio (la revelación original e incorrupta), los musulmanes creen que Muhammad (SAWS) fue enviado con el Corán para demostrar cómo se deben aplicar sus enseñanzas.
Una vez se le pidió a la esposa del Profeta, Aisha, describir al Profeta (la paz sea con él), y respondió que «su carácter era una reflexión del Corán (musulmán, 40), queriendo decir que aplicó meticulosamente las nobles enseñanzas del Corán en su vida cotidiana. Demostraremos cómo tradujo estas nobles enseñanzas en acciones nobles.
la misión de misericordia
«Nosotros no te hemos enviado sino como misericordia para todo el mundo» Corán 21:107
Además de llamar a la gente a rezar, ayunar y dar caridad, el Profeta (la paz sea con él) no enseñó que la fe de uno en Dios debe también influenciar su tratamiento de los demás. Dijo: «Los más virtuosos de entre vosotros son los de mejor moral».
Muchos dichos del profeta (la paz sea con él) enfatizan la relación entre la creencia y la acción, por ejemplo: «Quien cree en Allah y el Último Día no debe herir a su vecino, y quien cree en Allah y el Último Día, debe servir a su huésped de manera generosa, y quien cree en Allah y el Último Día, debe hablar cosas buenas o mantenerse en silencio».
El último Mensajero (la paz sea con él) enseñó a los humanos a ser misericordiosos y respetar a cada uno: «A quien no muestra misericordia a otros, no se le mostrará misericordia a él».
En otra narración, algunas personas le pidieron al Profeta (la paz sea con él) a invocar a Dios y castigar los no creyentes, pero respondió: «No he sido enviado como maldición sino como misericordia».
la Clemencia
El Profeta (la paz sea con él) fue el más indulgente de todas las personas y el más bondadoso. Si alguien abusara contra él, lo perdonaba, y cuán más severa era la persona, más paciente se hacía. Era extremadamente tolerante e indulgente, sobre todo cuando tenía la ventaja y el poder para contraatacar.
«Que perdonen y se muestren indulgentes. ¿Es que no queréis que Alá os perdone? Alá es indulgente, misericordioso» Corán 24:22
Muhammad (SAWS) apoyaba la indulgencia totalmente y ninguna cantidad de delito o agresión contra él era demasiado para ser perdonado por él. Era el mejor ejemplo de la indulgencia y bondad, como se menciona en el siguiente versículo del Corán: «¡Sé indulgente, prescribe el bien y apártate de los ignorantes!» Corán 7:199.
la igualdad
«Para Alá, el más noble de entre vosotros es el que más Le teme» -Corán 49:13
En los siguientes dichos del Profeta (la paz sea con él) nos enseñó que todos los humanos son iguales ante Dios.
«Toda la humanidad viene de Adán, y Adán viene de la tierra. No existe superioridad de un árabe sobre uno que no es árabe, ni por un negro sobre un blanco, salvo a través de la piedad».
«Dios los juzga según su apariencia y riqueza, sino que ve a sus corazones y a sus acciones».
Se cuenta que una vez un compañero del Profeta (la paz sea con él) le dijo a otro compañero de manera ofensiva, «¡Hijo de negra!» El Profeta (la paz sea con él) se enojó y respondió:
«¿Lo condenas por la negrura de su madre? Traes dentro de ti rasgos de la ignorancia del periodo preislámico».
la tolerancia
«No es igual obrar bien y obrar mal. ¡Repele con lo que sea mejor y he aquí que aquél de quien te separe la enemistad se convertirá en amigo ferviente!» -Corán 41:34
«No debes obrar mal a quienes obran mal contra ti, sino que debes tratarlos con indulgencia y bondad». Así es como el último Mensajero de Dios (la paz sea con él) reaccionó a los ataques y abusos contra su persona.
Las fuentes islámicas contienen un número de casos en que el Profeta (la paz sea con él) tuvo la oportunidad de contraatacar a aquellos que le hicieron daño, pero se abstuvo.
Le enseñó a la humanidad ejercer la paciencia al enfrentar la adversidad: «El fuerte no es el que vence a la gente por su fuerza, sino que el fuerte es el que se controla en su ira».
Ejercer la paciencia y la tolerancia no significa que los musulmanes deben ser pacifistas y no defenderse en case de ataque. El profeta Muhammad (SAWS) dijo que: «No desees encontrarte con el enemigo, pero cuando enfrentas al enemigo, sé paciente, es decir, mantente firme al enfrentar al enemigo».
la gentileza
«Por una misericordia venida de Alá, has sido suave con ellos. Si hubieras sido áspero y duro de corazón, se habrían escapado de ti» –Corán 3:159
Un compañero quien sirvió a Muhammad (SAWS) por diez años dijo que Muhammad (SAWS) siempre era gentil cuando lo trataba. «Cuando hacía algo, nunca cuestionó mi manera de hacerlo; y cuando no hacía algo, nunca cuestionó mi falta de hacerlo. Era el más amigable de todos los hombres».
En una ocasión, la esposa del Profeta (la paz sea con él) reaccionó con enfado después de haber sido insultada por una persona.
El Profeta (la paz sea con él) le avisó: «Sea gentil y tranquila, O Aisha, ya que a Allah le agrada la gentileza en todos los asuntos». También dijo: «¡Muestra gentileza! Ya que si se encuentra gentileza en algo, lo embellece, y cuando se quita de algo, lo hace deficiente».
humildad
«Los siervos del Compasivo son los que van por la tierra humildemente y que, cuando los ignorantes les dirigen la palabra, dicen: “¡Paz!”» -Corán 25:63
El Profeta (la paz sea con él) antes impedía que la gente le defendiera por respeto. Se sentaba en cualquier lugar disponible en una asamblea y nunca buscaba un lugar prominente o elevado. Nunca se vestía de algo que lo distinguiera de sus compañeros ni lo hiciera aparecer de un rango más alto que ellos. Se asociaba con los pobres y los necesitados; se sentaba con los ancianos y apoyaba a las viudas. Las personas que lo desconocían no lo podían distinguir entre el resto de la gente.
Dirigiéndose a sus compañeros, dijo: «Allah me ha revelado que deben ser humildes. Nadie debe jactarse de tener más que otro ni oprimir a otro».
Tal era su humildad que temía ser alabado, un privilegio que convenía solamente a Dios:
«No exceden los límites en elogiarme como lo hacen los cristianos con elogiar a Jesús, Hijo de María. Soy simplemente el siervo del Señor, así que díganme Siervo de Allah y Su Mensajero».
el esposo
ideal
«Comportaos con ellas como es debido» Corán 4:19
La querida esposa del Profeta, Aisha, dijo de su noble esposo: «Reparaba sus propios zapatos, cosía o remendaba su propia ropa y hacia lo que los hombres ordinarios hacían en sus hogares».
No solo era un esposo dedicado, sino que también animaba a sus compañeros a seguir su ejemplo: «Los más perfectos de los creyentes de la fe son aquellos que son mejores con la moral. Y los mejores entre ellos son aquellos con son los mejores con sus esposas».
el ejemplo
ideal
«Eres, si, de eminente carácter» -Corán 68:4
Lo que ha precedido es solo un vistazo de cómo Muhammad (la paz sea con él) vivió su vida. Puede ser que los ejemplos de bondad y misericordia le sorprenden a algunas personas, dada la representación del islam en los medios y su constante tergiversación.
Es importante cuando se trata de entender el islam que uno debe ir directamente a la fuente: el Corán y las pronunciaciones y acciones del profeta Muhammad (la paz sea con él), y que uno no debe juzgar el islam basado en las acciones errantes de unos pocos musulmanes.
comentarios de no musulmanes
George Bernard Shaw, el dramaturgo británico, declaró: «El mundo tiene necesidad urgente de un hombre con la mente de Muhammad; la gente religiosa de la Edad Media, por su ignorancia y prejuicio, lo visualizaron de una manera muy oscura, ya que lo consideraban un enemigo de la cristianismo. Pero después de investigar la historia de este hombre, vi que era una historia extraordinaria y milagrosa, y llegué a la conclusión que nunca fue un enemigo del cristianismo, y en cambio debe llamarse salvador de la humanidad. En mi opinión, si le otorgara control del mundo hoy en día, resolvería nuestros problemas y aseguraría la paz y felicidad que el mundo tanto añora».