LOS DERECHOS DE LA MUJER EN EL ISLAM
RESPETADAS HONRADAS ESTIMADAS
INTRODUCCIÓN
«Los derechos de ellas sobre sus esposos son iguales a los derechos de éstos sobre ellas» –Corán 2:228
Hace más de cuatrocientos años, el islam concedió derechos a la mujer que las mujeres en el Occidente apenas han empezado a disfrutar. En los años 1930, Annie Besant observó: «Es apenas en los últimos veinte años que la Inglaterra cristiana ha reconocido el derecho de la mujer a la propiedad, mientras el islam ha permitido este derecho todo el tiempo. Es calumnia decir que el islam predica que las mujeres no tienen almas» (The Life and Teachings of Mohammed [La vida y las enseñanzas de Muhammad] 1932).
Los hombres y mujeres todos descienden de una sola persona: el profeta Adán (SAWS). El islam no acepta para ninguno de ellos cualquier otra cosa que la justicia y el buen tratamiento.
LA IGUALDAD DE RECOMPENSA Y
LA IGUALDAD DE RESPONSABILIDAD
Los hombres y mujeres alaban a Allah de la misma manera, lo que quiere decir que alaban al mismo Dios (Allah), realizan los mismos actos de alabanza, siguen la misma escritura y mantienen las mismas creencias. Allah (la palabra árabe para el Dios Único y Verdadero de toda la creación) juzga a todos los seres humanos de manera equitativa y justa. Allah enfatiza el tratamiento justo y la recompensa que se debe tanto a los hombres como a las mujeres en muchos versículos del Corán:
«Alá ha prometido a los creyentes y a las creyentes jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente». –Corán 9:72
«No dejaré que se pierda obra de ninguno de vosotros, lo mismo si es varón que si es hembra, que habéis salido los unos de los otros». –Corán 3:195
Estos versículos demuestran que la recompensa depende de las acciones de uno y no de su género. El género no juega ninguna parte de cómo se recompensa o juzga a una persona.
Si comparamos el Islam con otras religiones, vemos que ofrece justicia entre los sexos. Por ejemplo, el Islam rechaza la idea de que Eva tiene más culpa que Adán por comer del árbol prohibido. Según el Islam, ambos Adán y Eva pecaron, ambos se arrepintieron y Dios los perdonó a ambos.
LA IGUALDAD DE DERECHO AL CONOCIMIENTO
Se anima de igual manera a los hombres como a las mujeres a buscar el conocimiento. El profeta (la paz sea con él) dijo: «La educación es obligatoria para todos los musulmanes».
Además, existían mujeres que eran grandes eruditas musulmanas en el tiempo del Profeta (la paz sea con él) y alrededor de esa época. Algunas eran de su familia y otras eran sus compañeras o sus hijas. Entre ellas, se destaca a Aisha, la esposa del Profeta (la paz sea con él), a través de quien un cuarto del derecho islámico se ha transmitido.
Otras mujeres eran grandes eruditas de la jurisprudencia y tenían famosos hombres eruditos como sus estudiantes.
LA IGUALDAD DE DERECHO A ELEGIR UN CÓNYUGE
El islam ha honrado a las mujeres al darles el derecho a elegir un cónyuge y mantener su apellido familiar original una vez casadas. Asimismo, muchos tienen la impresión que los padres fuerzan a sus hijas a casarse, lo cual es una práctica cultural y no tiene fundamento en el islam. De hecho, es prohibido.
En el tiempo del profeta Muhammad (la paz sea con él), una mujer se le acercó y le dijo: «Mi padre me ha casado con mi primo para elevar su condición social y se me forzó hacerlo». El Profeta mandó traer al padre de la niña y, ante él, le dio a la niña la opción de permanecerse casada o anular el matrimonio. Respondió: «O, Mensajero de Allah, he aceptado lo que hizo mi padre, pero quería demostrarle a otras mujeres (que no se podían forzar a casarse)».
IGUALES PERO DIFERENTES
Mientras los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos como principio general, los derechos y responsabilidades concreto de cada uno no son idénticos.
Los hombres y las mujeres tienen derechos y responsabilidades complementarios. Aparte de las diferencias anatómicas externas e internas, los científicos saben que existen muchas otras diferencias sutiles en la manera que los cerebros de los hombres y las mujeres procesan el lenguaje, la información y la emoción, sólo para nombrar algunos.
Un experto en sociobiología, Edward O. Wilson, de la universidad de Harvard, dijo que las mujeres tienden a ser más elevadas que los hombres en habilidades verbales, empatía y habilidades sociales, entre otras cosas, mientras los hombres tienden a ser más elevados en independencia, dominancia, habilidades espaciales y matemáticas, agresión relacionada con la jerarquía y otras características.
Sería insensato tratar a ambos géneros como iguales y pasar por alto sus diferencias. El Islam enseña que los hombres y las mujeres tienen papeles complementarias, pero diferentes, porque se adecuan a sus naturalezas. Dios dice:
«y un varón no es igual que una hembra» –Corán 3:36
«¿No va a saber Quien ha creado, Él, Que es el Sutil, el Bien Informado?» –Corán 67:14
LA UNIDAD FAMILIAR
Dios creó a los hombres y las mujeres que fueran diferentes, con papeles, habilidades y responsabilidades únicas. Estas diferencias no se ven como pruebas de superioridad ni inferioridad, sino de especialización. En el islam, la familia es de importancia central. El hombre es responsable por el bienestar económico de la familia, mientras la mujer contribuye al bienestar físico, educativo y emocional. Esto promueve la cooperación y no la competencia. Al cumplir con sus mutuas responsabilidades, se crean familias sólidas y, por ende, sociedades fuertes. Además, en cuanto a la emoción, ni los hombres ni las mujeres pueden vivir una vida feliz sin el otro. Allah describe esto de una manera bella al decir:
«son vestidura para vosotros y vosotros lo sois para ellas» –Corán 2:187
La vestidura da comodidad, calentura y seguridad, además de hacerle uno lucir bien; así es como se define la relación entre hombre y mujer en el Islam.
EL AMOR Y LA MISERICORDIA EN LAS RELACIONES CONYUGALES
El Profeta (SAWS) también anima a los hombres a tratar a sus cónyuges de la mejor manera: «Los mejores entre ustedes son aquellos que son los mejores (en tratar) a sus esposas».
Una vez se le preguntó a Aisha (la esposa del Profeta) cómo era la conducta del Profeta en su hogar: Dijo: «Era como uno de ustedes en casa, pero con clemencia y muy generoso […] Estaba listo para ayudar a sus esposas en las tareas cotidianas del hogar, cosió su propia ropa y remendaba sus propios zapatos». En general, ayudaba con cualesquier tareas que sus esposas hacían.
«Y entre Sus signos está el haberos creado esposas nacidas entre vosotros, para que os sirvan de quietud, y el haber suscitado entre vosotros el afecto y la bondad. Ciertamente, hay en ellos signos para gente que reflexiona». -Corán 30:21
LAS POSICIONES ELEVADAS DE LAS MADRES E HIJAS
Una madre tiene la máxima influencia en un niño, sobre todo en los años tempranos, mediante su afecto, cuidado y amor. Sin duda, el éxito de una sociedad se debe a las madres. Por tanto, es justo que el islam honre y eleve su estatus. Allah dicen en el Corán: Una vez se le preguntó al profeta (SAWS): «O, Mensajero de Allah, ¿quién entre la gente es el más merecedor de mi buen tratamiento?» Él respondió: «Tu madre». El hombre preguntó dos veces más, «¿Luego quién?», y se le dio la misma respuesta. No fue hasta la cuarta vez que el Profeta respondió: «Luego tu padre». La recompensa no solamente se da para el tratamiento bueno y bondadoso hacia las madres. Por cierto, el Islam ha designado una recompensa especial por criar hijas que no se da por criar hijos.
«Hemos ordenado al hombre que se porte bien con sus padres. Su madre le llevó con molestia y con molestia le dio a luz». –Corán 46 :15
El profeta Muhammad (SAWS) dijo: «A quien Allah le ha dado dos hijas y quien es compasivo hacia ellas, ellas serán una razón por qué él entre al Paraíso».
CONCLUSIÓN
Antes del islam, se consideraba a las mujeres vergonzosas, las hijas se enterraban vivas, la prostitución era desenfrenada, el divorcio estaba solamente en manos del esposo, la herencia era para los fuertes y la opresión era muy extendida. El islam llegó y abolió estas prácticas. Aun hoy en día, en los «países desarrollados», no se le concede respeto, dignidad y honor hacia las mujeres, ni mucho menos la igualdad salarial para el mismo trabajo. El Islam, sin embargo, considera a las mujeres como preciosas y valiosas, a quienes no se le deben faltar el respeto o deshonrar. El maltratamiento de las mujeres en algunos países del Medio Oriente o familias musulmanes se debe a factores culturales que algunos musulmanes siguen de forma errónea, no debido al islam. ¿Por qué muchas mujeres en todo el mundo se unirían al Islam de forma voluntaria si fuese una religión opresiva?
Concluimos con las palabras de nuestro Señor y su Señor, Creador y Sustentador de todos los hombres y mujeres:
«Alá ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Alá». –Corán 33:35